jueves, 29 de noviembre de 2012


Ximena Rincón pidió el Ejecutivo no impulsar la tecnología transgénica

26.09.2012 | La Parlamentaria pidió al Gobierno respaldar un proyecto de ley para establecer una moratoria por diez años y etiquetar los alimentos que usen organismos modificados genéticamente.
La senadora Ximena Rincón insistió en la necesidad de que el Ejecutivo desista de impulsar la tecnología de los organismos modificados genéticamente (transgénicos), y que establezca una moratoria de al menos 10 años para investigar las implicancias de introducirla en el mercado interno, debido a investigaciones que, a juicio de la legisladora, dejan en entredicho la seguridad alimentaria de estos productos.

La parlamentaria presentó un proyecto de ley en agosto que propone una moratoria a la introducción de los cultivos transgénicos en Chile y obliga al etiquetado de alimentos modificados genéticamente.

En ese sentido llamó al Ejecutivo a mirar el ejemplo de Perú, que el año pasado estableció una moratoria, y no el de Argentina que hoy vive serios efectos sociales a raíz del uso extensivo de la soya transgénica.

Estudios realizados en Francia a ratas alimentadas con maíz transgénico y que habrían quedado propensas a sufrir cáncer serían a juicio de Ximena Rincón, argumento suficiente para evitar su inmediata inclusión en el mercado doméstico. "Nos acabamos de enterar de un estudio realizado en Francia, que determinó que ratas alimentadas con maíz transgénico son más propensas al cáncer y mueren antes que las alimentadas con maíz tradicional. Esto mientras en Chile el gobierno genera las condiciones para desarrollar esta tecnología cada vez más cuestionada en el mundo".

"Ésta –prosiguió Ximena Rincón- es una tecnología de alto riesgo, por lo que Chile debería aplicar el principio de precaución y establecer una moratoria por diez años hasta que exista la evidencia total a favor o en contra de la transgenia".

Ximena Rincón sostuvo que es inconcebible que el gobierno chileno esté convencido en promover esta tecnología en el país cuando en el mundo entero siguen creciendo los cuestionamientos a la bioseguridad que implica la transgenia.

“En la actualidad, en Chile no se realizan estudios toxicológicos respecto de los alimentos transgénicos disponibles en el mercado y tampoco cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica, porque no existe el etiquetado para estos productos… Si Chile aspira a posicionarse como país respetuoso de la inocuidad y la calidad, su proyecto de moratoria debe ser aprobado, porque el concepto global de inocuidad implica alimentos sanos y trazabilidad del contenido integral de los alimentos"

Martina Carreño grupo 1.

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